7/6/10

CERO GRADOS

Cero grados. Ni frío ni calor. Así dice mucha gente jocosa, chistoreta, cuando se refieren en son de broma al buen clima que está haciendo afuera. Válida la broma, no tengo nada en contra de eso. Contra lo que si estoy, es en vivir una vida a "Cero Grados". Ahi sí, mi furia se desata inclemente. Vivir a cero grados tiene una palabra que describe ésta decisión fatal: TIBIEZA.

Que palabra tan detestable! Con tan sólo decirla se me eriza la piel. Yo defino la tibieza como la falta de pasión. Y sin pasión, no somos humanos. Sin pasión somos un pedazo de carne medianamente móvil y totalmente intrascendente. La tibieza es una aspiradora que chupa la vida y el alma del que la experimenta y la pone en práctica. Ser tibio es una forma mediocre de estar muerto. Al menos el muerto está, como diria mi buen amigo Juan Mijangos (@jmijangos), "más frio que cachete de esquimal". Frio, pero definido, carajo!.

La tibieza finca profundas raices en el miedo. Asimismo, esta sustentada por la comodidad de no tener que tomar partido, de no sentirse obligado a tomar decisiones sino a irse por enmedio, haciéndose para donde sopla el viento, como veleta, como un guiñapo.

Ser tibio es no definirse. Las razones para navegar en el mar de la indecisión pueden ser muchas: por miedo, por no querer ser etiquetado, por no quedar mal con alguien, por que "si así estoy bien, ¿para qué le muevo?", por falta de inteligencia o de información para tomar posturas sólidas frente a la vida, por procrastinadores, por pereza, por mediocridad. La tibieza se detecta desde el saludo: Hey, ¿Como estás? .."Pues aquí, persiguiendo la chuleta" .."pues estoy, que ya es ganancia" .." Aqui, envejeciendo con paciencia" ...Y asi, un sin fin de linduras muy creativas pero también muy tibias para dejar en claro una profunda mediocridad.

Nada más desesperante que preguntarle a alguien su postura sobre algún tema de actualidad y escuchar respuestas como " Pues no sé, la verdad no me gusta opinar sobre xxxx (pongan aqui el tema que gusten y manden)" o "mmm..a ver, primero dime ¿tú q opinas? ... o la peor de todas ..."¿Mi opinión sobre que?...aaah mira, ¡¡ni sabía!!". Bullshit. La forma cómoda de andar por la vida es así: sin "incomodar" a nadie con alguna opinión o postura que pudiera hacer sentir mal a algún amigo o conocido. La vida tranquila, sin emoción ni pasión. Sin decisión ni firmeza. La vida blanda. La vida..muerta.

Cualquier iniciativa, proyecto o empresa que se ponga en manos de gente tibia, tienden a salir mal inminentemente. No se toman decisiones, se aplazan los temas importantes, se teme a los clientes y a las nuevas formas de hacer negocio. Lo mismo aplica para las relaciones interpersonales, con amigos, con la pareja. Hay una gran probabilidad de que estas fallen si caemos en la tibieza, en el famoso "Dios Proveerá". ¿Dios Proveerá? ¡Ponte a trabajar!, toma decisiones, define tu pensamiento y tus actos, pero no le dejes las cosas importantes a seres invisibles!.Es muy tibio, ¿no creen?

Vivir a cero grados es no vivir. Tenemos la suerte de protagonizar y atravesar por momentos históricos en lo económico, en lo político, en lo religioso  (o lo que queda de ello), también en lo social. No podemos ser observadores. Debemos participar activamente en lo que creemos, y negarnos a participar rotundamente en lo que no creemos. Pero no podemos ser "borregos" solo para evitar la fatiga de ser valientes. A veces, ir contra la corriente, contra lo "aceptado socialmente",contra lo que se ve "nice", etc. requiere coraje pero hace la diferencia y logra los cambios fundamentales que necesitamos. Tomemos acción, pongámosle una temperatura energetizante a nuestras vidas. Definamos. No más cero grados.

Salir de los cero grados tiene sus riesgos, evidentemente: Habrá raspones, empujones, dedos apuntándonos, callos pisados y gran generación de angustia en el prójimo acostumbrado a pisotear al débil. Pero no ser tibio también tiene ventajas: Decisión, valentía, poder de hacer que las cosas sucedan, ser causa de admiración y respeto de nuestros hijos, failia y amigos, y sobre todo,  llevar una vida que vale la pena vivir.

Cero grados no va más. Pongámosle número (y que sea alto) a la temperatura de nuestro estilo de vida. Que la tibieza no domine nuestra mano ni nuestro pensar. O gélido o en llamas, pero nunca en la pasmosa inmovilidad del "ni frio ni calor".

Hay poca vida. No la desperdiciemos siendo uno más del montón. No nos unamos a las bocas calladas y a los hombros hundidos. Nada mueve más al mundo que los ideales y la gente con convicción.

Cero grados=Cero vida. A mover el termómetro!

Do something!

Aureliano García

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente!!! No se como te inspiras para cada tema. Pero llegan en el momento exacto!!!
Saludos,
Oyuky

Aureliano García dijo...

Gracias Oyuka!

como siempre un honor que te gusten los temas que escojo.
Saludos!!
Aureliano

Yaz dijo...

Estoy de acuerdo, hay que ponerle grados a la vida para que tenga sentido.
Si hay algo que no me gusta es la gente que le deja todo a Dios lo bueno y lo malo, ahora si que como tu dices que se pongan a trabajar!!!

TA

Yaz

Aureliano García dijo...

Yaz!! Q bueno q te gusto ... Y creo q tu eres ejemplo d gente bien definida y con ideas claras. Gracias x comentar!
TA
aureliano

Carlos Del Valle dijo...

Don Aureliano! buen blog creo que hay veces que luchar para que la gente se mueva es mas dificil que la situacion en si, pero si se logra esa temperatura suficiente en un equipo, los resultados son lo que otros llamarian "inalcanzables"

Una buena nota para el Corcho!!

Slds!

Your friend.

Aureliano García dijo...

Charly,
Bienvenido, que bueno leerte de vuelta!
gracias por tus comentarios, que bueno que te ha gustado.
saludos
aureliano