4/1/10

UN HOSPITAL PARA EL ALMA



Las mejores vacaciones son las que nos permiten volver a ser niños. Las que nos hacen olvidar, por al menos unos dias, las preocupaciones del mundo real. Pero sobre todo, las mejores vacaciones son las que nos alivian y nos curan de los golpes y ajetreos que recibimos durante el año. Son aquellas en donde ponemos el alma en una sesión permanente de suero, vitaminas y oxígeno, para que días después, pueda salir fortalecida a enfrentar con valor a ese temible monstruo de asfalto y concreto, en donde nos disfrazamos de traje y corbata, de médicos o simplemente de jeans y saco para tratar con todas nuestras fuerzas de parecer tan adultos como sea posible, asi sea por un mero requerimiento sociolaboral y para no perder de ninguna manera el convencionalismo social de poder ser parte fundamental y vital (al menos eso creemos nosotros) del mundo de los "grandes".

Seguramente todos tenemos la forma de encontrar este tiempo especial, exclusivo para nosotros, separado en nuestras agendas con anticipación, sabiendo que es esa temporada del año destinado a relajarnos de verdad, a cargar las baterias, a sanar el alma. En mi caso, este tiempo especial es al final de cada año, cuando visito el mejor hospital para el espíritu que conozco: la casa de mis padres. Y cada estancia que paso con ellos es invariablemente mejor que la anterior. Sobre todo porque es cada vez más apreciada, más valorada y más entendida por mi, como la muestra máxima del amor y el cariño desinteresado: los padres recibiendo en casa al hijo que se fue, hace ya casi once años a buscar como enfrentar y romperle la crisma al dichoso montruo de concreto.

Y es que nada se compara con el regresar a casa. Estar de nuevo en la habitación que nos vió crecer y formarnos hasta ese día de mayo donde decidimos que es tiempo de salir a probar suerte. Volver a ver a la familia, convivir con los abuelos, estar con las hermanas y con los nuevos miembros de la familia: sobrina, cuñados y por supuesto, Yaz, que ya es como una hija y se ha adaptado a la vacación casera con singular facilidad. Dormir hasta tarde y despertar con un café recién preparado es lo máximo. Poder probar de vuelta la comida de mamá y saber que ha preparado todas nuestras comidas favoritas es simplemente un agasajo. Y sobre todo, poder estar ahi, sin preocupaciones, sin atavismos, solamente disfrutando de su compañía es , sin duda alguna, la mayor bendición que he tenido y que agradezco infinitamente el poder disfrutar. Hago votos porque sea por muchos años más.

Así pues, esta semana mi alma estuvo en el hospital. Después de grandes infusiones de amor y fraternidad, de calor de hogar y de aprecio sincero, ha salido renovada, recargada. Estoy listo para iniciar el 2010 con la energía y las ganas al 110%. Nada me detiene para salir a pegarle duro al mundo y , si acaso me toca el golpe a mí, sé donde está el taller para repararme y salir de vuelta las veces que sean necesarias. Sé también que las puertas del hospital del alma estan abiertas las 24 hrs del dia, los 365 dias del año y, mientras tengan vida y salud, sé que cuento con los 2 mejores doctores del mundo para remendar espiritus cansados: mis papás.

Esta noche, ya desde el mundo real, escribo con profundo cariño y respeto a mis padres y a mi familia. Ninguna palabra cubre el agradecimiento que siento por su excelente trato, por su amor y por su comprensión. Sé que habrá muchos viajes y vacaciones este año, pero siempre espero que llegue el dia de ir a la casa para poder quitar el pie del acelerador y dedicarme a ver y disfrutar del paisaje. Cuento los dias desde hoy, para regresar de nueva cuenta al hospital del alma. Ahi está la mejor medicina que he podido encontrar. Esa, lo cura todo.

Ahora sí, ¡Que empiece el 2010!

Aureliano García

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué tal!

Solo quería preguntarte si eres el mismo Aureliano García que grabó el piano y teclados en 1984 un disco de un grupo llamado Zafra. Este disco lo tengo publicado en mi blog (www.tianguismusical.com), es una rareza, y solo sabemos que fue un grupo de Monterrey, no tenemos más información. Ojalà y pudieras aclararnos.

Saludos y feliz año!
Charli

Aureliano García dijo...

Hola Charli,

Fíjate que aunque soy aficionado a la música y disfruto mucho tocando los teclados, no soy yo el Aureliano que estan buscando. Por lo que me comentas, el que tu necesitas es un profesional de la música, yo soy mas bien bohemio y lírico.
Lo que no puedo negar es que si me sorprendio saber que tenga yo un tocayo y en MTY!!...y luego dicen que Dios no castiga 2 veces??..jajaja...

suerte en tu busqueda y gracias por pasar por el blog.
saludos
Aureliano

k.marcela dijo...

nuestros pacientes numero 1 !...

gracias por venir, los queremos y que bueno que la pasaron bien.

Marcela, Blanca, Aure, Cynthia y Mario

Aureliano García dijo...

Gracias a ustedes...como dijo arnold: we'll be back!!
Un abrazo
aure y yaz

Yazmìn dijo...

Ahora si que ni me recuerdes porque me regreso, la verdad la pasamos super bien sin ganas de venirnos.
Es como volver a ser niños y estar en casa de tus papas sin preocuparte por nada y disfrutando todo.
Gracias a Blanquita , mi Suegro, Cinthia, Mario, Ana Marìa , Marce y Ricardo por hacernos pasar unas dìas padrìsimas.

Los quiero mucho!!!

Yaz

Aureliano García dijo...

Yaz,
Ya te quieren ams a ti que a mi en la casa jajajaj...hay que armar el regreso!
besos
AG