Hora del recreo. Suena la campana y te dispones a sentarte en una banquita de la escuela primaria con tus 2 mejores amigos, para recetarte con mucha alegría lo que tu mamá te había puesto ese día en la lonchera: Sandwich de jamón con queso, tus papitas fritas, frutsi de manzana y un gansito de postre. (Sí, antes de la ley antigordos no era crimen llevar todo eso a la escuela ¿ok?). En fin, Ya estabas puesto para darle la primer mordida al sandwich, cuando en eso hace su aparición tu peor pesadilla, ______________ (aqui pongan el nombre de su bully personal de aquellas épocas). El maldit@ niñ@ que te quitaba el lonche, te pateaba la lonchera y te humillaba haciéndote calzón chino con todo y tus 2 amigos. Bully. Asi les llaman ahora a los que llamabamos "gandallas" en nuestra época. Bully.
20 años después: Hora de la junta. Estás listo para dar tu presentación. Power Point lleno de bullets, cual camioneta perseguida por sicarios, tus papelitos en orden, bien peinado, trajeado y perfumado. En ese momento, entra a la sala de reuniones ______________ (Poner aquí el nombre de tu bully de oficina favorito) y empieza la masacre. En este caso, no se comen tu sandwich, solo mastican tu dignidad con comentarios terribles, risitas, mano en la boca para tapar el comentario ácido que se hace al compañero de al lado, preguntas escabrosas, conclusiones denigrantes sobre tu trabajo que, si no estas preparado, te pueden aniquilar la autoestima.
Es el Bully Corporativo. Existe en todas las oficinas. Es parte de la parafernalia empresarial. Grita, ordena y manda a diestra y siniestra. Escribe sus mails con MAYUSCULAS y en ROJO. Exige lo que no da. No trabaja en equipo. Reta el orden sin motivo alguno. Cuestiona y humilla en público. Rara vez te alaba y si lo hace,será en privado.
Y saben algo?..la historia se repite eternamente. Me imagino que debe haber también un "Bully Geriátrico", el que te roba la dentadura que tenías en tu vaso con agua y se la avienta a los perros en la "Casa Hogar" donde pasemos "los años dorados".Siempre habrá bullies y siempre habrá gente buena para molestar y apabullar. Forever and ever. Amén.
Sin embargo, hoy quiero hablar de que no siempre los bullys son malos. Si no te has identificado con las víctimas de este relato, seguramente TÚ eras el que se comía el sandwich del otro niño, eres el bully de tu oficina y serás el que se robe las dentaduras cuando seas viejito. Puede ser. Pero insisto: No siempre ser bully es malo y no todos los bullys son dañinos.
En ocasiones, ser bully es parte de una estrategia. En el ámbito empresarial, puede ser una técnica de negociación de línea dura, puede ser una manera de medir el carácter de la gente que trabaja con nosotros, puede ser una manera de sorprender a la competencia, al enemigo. Yo confieso que he sido bully a conciencia y muchas veces me ha servido. La palabra clave aqui es: "A Conciencia". Con un objetivo en mente. Ser bully nomás por joder, es otra cosa y se resuelve de otras maneras, normalmente a puño cerrado.
Recuerdo que de niño, la única forma de zafarte del que te molestaba, era enfrentándolo. Te iban a tocar un par de trancazos, pero normalmente te empezaban a respetar y ya no te molestaban más. Y es que es cierto el dicho quue reza: "El valiente vive hasta que el cobarde quiere". En una empresa, la relación es diferente pero el principio es el mismo. A Un bully se le enfrenta. No hay más salida.
Si un bully nos ataca y detecta el miedo, estamos fritos. Si no tenemos carácter para enfrentar, decente y democráticamente, los ataques del bully corporativo, firmamos nuestra sentencia de muerte. Un bully en presencia de otro, rara vez atacará, es más probable que hagan alianzas.
Ante un bully corporativo, hay que ser fuertes en nuestras convicciones y no permitir que nos tiemble la mano. El miedo se huele y en los negocios no se puede andar con miedo. Si un bully se nos viene encima y no nos lo podemos sacudir, es nuestra culpa. Si el tema es impostergable e irremediable, debe escalarse de inmediato y buscar un tercero que medie en la discordia.
Los bullies siempre existirán. Me da risa cuando veo logos de "Bully Free Office". Eso no existe. Pero lo que si debe existir es una buena estrategia para ser bully cuando sea necesario y también para contrarrestar a uno de ellos. No sabemos que parte nos tocará jugar en el mundo de los negocios. Y sobre todo, dejar clara una cosa: Son negocios: no va la vida en ello, asi que lidiar con bullies es parte de la vida laboral normal. Yo creo que debe haber menos quejas y mas acción.
Para terminar, una recomendación: No confundir a gente con valor, convicciones sólidas y sentido común con un Bully. Pueden confundirse ante el ojo no entrenado. La gente que te habla claro, de frente y sin rodeos no es un bully, es tu amigo. No distinguirlos puede ser fatal para la carrera corporativa. Tratar de vivir en un ambiente libre de presiones, sobre todo de presion grupal, es una utopía.
Asi pues..si estas ante un Bully: enfréntalo. Si eres un bully: dosifícalo..y atente a las consecuencias.
Do something!
Aureliano García
No hay comentarios:
Publicar un comentario