14/7/13

PERIODISTAURUS REX



¨Nadie en el mundo tiene mejor rollo fotográfico que el nuestro¨ exclamaron todos en Kodak mientras, sin darse cuenta, el barco de la fotografía celuloide se hundía sin remedio, empujado hasta el fondo por el surgimiento del buque de guerra representado por las imágenes digitalizadas. Ejemplos como este abundan: Olivetti, Rey de las máquinas de escribir, ahora en desuso; Atari, que pasó de ser el Dios de los videojuegos a punto menos que ángel caído de las camisetas vintage con logos de antaño, tan añoradas por hordas de hipsters treintañeros desaliñados.

Lo más peligroso para una especie en peligro de extinción es no enterarse del hecho previsible de que se van a acabar. Ejemplo claro, el de los dinosaurios,  absolutos dominadores de todo lo que se movía en la tierra, reyes indiscutibles de la cadena alimenticia, sultanes de la creación, Dueños y señorKABOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!!. Meteorito. End of Story. No la vieron venir y no supieron ni por dónde les llegó. Hermoso ejemplo.

Los siguientes en la lista de reyes ciegos abdicando sin remedio, son los periodistas. No es la intención de este artículo el ensuciar la razón de ser de una profesión que, en su esencia es noble, sino lanzar una especie de predicción en proceso de cumplirse, acerca de una raza que, llena de soberbia, ha optado por minimizar los hechos que pasan a su alrededor y se convertirán con esta decisión, en curioso caso de estudio para generaciones venideras si no deciden por voluntad propia evolucionar y mantenerse vivos dentro de esta bonita, redonda y salvaje selva hostil que llamamos Tierra.

No pongo a discusión ni mucho menos en tela de juicio, el método científico de la investigación y la técnica de comunicación necesaria para un reporteo profesional de lo que acontece en el mundo. Tampoco pongo en discusión el hecho de que el bisturí y las cicatrices siguen siendo un remedio válido para operar un cuerpo, siempre y cuando el paciente no se entere que un rayo láser, una cámara endoscópica y una técnica evolucionada pueden lograr los mismos o mejores resultados sin necesidad de quedar como cachete de Elba Esther. Evolución.

El gran poder de un periodista se basa en 3 factores básicos:

1.     Talento para detectar la noticia y para transmitirla con un estilo personal que enganche a las audiencias.
2.     La acreditación brindada por la empresa que avala las noticias que genera: El renombre de una agencia internacional, de una televisora poderosa o de un diario con tirajes muy respetables.
3.     Un periodista tiene acceso inmediato a la masificación de su nota. El poder está en que, con base en los 2 puntos anteriormente mencionados, ellos pueden hacer llegar sus hallazgos, opiniones o chismes de vecindad, perdón, farándula a millones de personas. Masifica y vencerás.

No cabe duda que, el sentido de oportunidad y -¿por qué no decirlo? - la suerte, de estar “In the right place at the right time”  constituyen la columna vertebral de una buena nota que impacte a las audiencias. Desafortunadamente, aun no hay periodistas omnipresentes pero si hay - y es aquí donde entra el factor que podrá desbancarlos- millones de personas armados con cámaras, micrófonos y acceso a Internet deambulando por el mundo, listos y dispuestos  a registrar hechos y a publicarlos en redes sociales, blogs y aplicaciones de comunicación instantánea en el mismísimo momento en que suceden las noticias. No hay forma de ganarle a este tipo de competencia.

Si nos remitimos a los 3 puntos anteriormente mencionados, la evolución del periodismo apunta a una simbiosis entre las notas generadas y registradas por seres humanos comunes y corrientes con un Smartphone en la mano y la humildad para recibir esta información, incluso solicitarla , y de ahí, utilizar el punto #1, y es en donde la profesión tiene su bote salvavidas, el TALENTO para indagar, usar el método, aplicar el estilo propio y enviara los medios masivos las notas mejor complementadas, pero sin negar el origen humilde de las mismas y sobre todo, sin restarles el mérito que se han ganado los anónimos que en redes sociales se les han adelantado a diario por los últimos 5 años cuando menos.

Periodistas con Talento demostrado y con sentido común para entender los cambios que se generan a su alrededor, serán las guías de los noticieros y redactarán con credibilidad a prueba de balas, las editoriales de los grandes diarios. Puedo sentir el temblor de varios oportunistas que han hecho de la carrera un vaudeville y han hinchado sus bolsillos con notas incompletas, inglés mal pronunciado y escándalos de faldas en la marquesa. La foto ilustra como los periodistas americanos hacen este chiste de mal gusto acerca del accidente de Asiana Airlines en San Francisco hace solo unos días. Esto es un claro ejemplo de como dañar la poca reputación que les queda. Nota, por cierto, que fue reportada en redes sociales antes que en cualquier otro medio por pasajeros que observaron el accidente en el aeropuerto.

Sea pues esta nota un equívoco. Ojalá esté el de la letra errado hasta las cachas. No sea mi reseña la crónica de una muerte anunciada. Porque de no serlo, como sentimos con Bill Gates hace más de 15 años en “Camino Al Futuro” al predecir con exactitud todo lo que vivimos el día de hoy en términos de tecnología, sentiremos todos el dolor de la frase más triste que se puede escuchar: “Odio decir te lo dije, pero…Te lo dije”

Sea Pues.

Do Something.

Aureliano García


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Afirmativo no negativo, si los periodistas no evolucionan, ¡ya! su triste realidad será el "hubiera"... ¡ni hablar!
Saludos desde tu tierra :)
Oyuky

Glenda dijo...

Triste pero cierto, no solo el periodismo todos tenemos que adaptarnos a los cambios para evolucionar.
Tema aparte te comento:
Yo tuve oportunidad de conocerte en una agencia de autos en el Estado de México por allá del 2007y escuchar una de las platicas que dabas, hoy en día lo que me transmitiste en ellas he ido aplicándolas, porque después de haberme ido de esa agencia volví y me empeño por adaptarme a los cambios sin descuidar la atención a los clientes y transmitir un poco de lo que tu un día hiciste conmigo a los asesores que hoy en día están ahí trabajando sin embargo creo que me falta un poquito de talento para hacerlo jijiji, pero no ceso en mi empeño, es una lastima que ya no estés en esta marca, porque te invitaría a cada momento a transmitir tu conocimiento con nosotros. Te envío un gran abrazo y donde quiera que estés sigas triunfando.