10/12/10

NÉMESIS








La vida no es vida hasta que uno encuentra a su némesis. La antítesis de todo lo que eres, crees y defiendes. El Lex Luthor de tu Supermán, el Hugo Chávez de tu Rey Juan Carlos, el Facebook de tu Twitter, el Newman de tu Jerry, el Origel de tu Chapoy...Ok, creo que ya entienden la idea.

No confundirlo con gente que te cae mal o te parece de sangre pesada. De esas hay muchas pero no es por ahí. Sabes que has encontrado a tu némesis cuando su sola presencia, física, electrónica o verbal hace que te suba un rayo de electricidad que te sacude. Te incomoda. Te irrita. Te desagrada profundamente.

La némesis piensa a 180 grados de nuestra línea de ideas, se viste como tú jamás lo harías, habla con términos que ni en tus más salvajes sueños pensarías utilizar y actúa en contra de todo lo que a nosotros nos parece normal, correcto, decente o basado en el "sentido común". Al encontrar a nuestra némesis, la vida no vuelve a ser igual porque sabemos que ahi afuera hay alguien que es nuestra antimateria y que si no lo manejamos bien, puede dañarnos nuestra feliz y armoniosa existencia.

Sin embargo, afirmé al principio de este escrito que "la vida no es vida hasta que uno encuentra a su némesis". Y es cierto. Antes de que se dé la colisión de personalidades, nuestra vida puede llegar a ser monótona, aburrida. Al tener un antagonista de verdad, el caldo adquiere sal y pimienta. La némesis nos reta a diario. Opone ideas y aunque no queramos reconocerlo nos hace reflexionar. Muchas veces afianzaremos nuestra postura sobre los temas y así, al analizar su actuar, ella nos dará la información necesaria para saber que estamos en lo correcto.

Pero también, y esto es lo más difícil de aceptar, nuestra némesis puede darnos el golpe de realidad que necesitamos para darnos cuenta de que estamos equivocados o de que, aun en nuestra casi infalible inteligencia, pasamos por alto algun punto vital e importante en nuestras conclusiones o acciones tomadas. Muchas veces, nuestra némesis está en lo correcto y solo nos damos cuenta porque alguien, completamente opuesto a nosotros, es la única persona que puede abrirnos los ojos de esa manera.

Tener némesis al final de dia, es tener un balance. No auguro amistades largas, pero si auguro respeto, si bien quizás nunca aceptado verbalmente o por escrito,existe tácito, implícito. Es nuestro doblez de personalidad encerrado en otro cuerpo.Es nuestro miedo más interno caminando por las calles. Es nuestra idea de muerte vuelta vida, es nuestro clamor más acallado. Es nuestro YO negado, huérfano.

Tener la capacidad de reconocer que hemos encontrado nuestro némesis, es el mejor indicador de que el cerebro, el alma y el corazón, están en "ON". (Verso sin esfuerzo)

Busca tu némesis y ponle sabor a tu vida. O quizás, no la busques. Ella te encontrará a tí. Ley de reciprocidad.

Do something!

Aureliano García

2 comentarios:

Ari dijo...

¡La he encontrado! Pero no sabía que debía alegrarme por ello. Lo que si, y requiere de todo mi esfuerzo y alerta, es que he aceptado que tiene su derecho y razón de existir, así, en vez de aventarme a morder su cuello y hacerle trizas, le saludo y le trato.

¡Madre mía!

Aureliano García dijo...

Ari,

Gracias por pasar!! ...Pues sí, yo tmb encontre mi némesis y ahora tengo horas de diversión jajaja...Creo que al final del dia, complementan nuestra vida de buena manera.
Saludos!!
Aureliano